Hemos de pensar la Poesía: tu sandalia enmugrecida
recorriendo el dorso putrefacto de una sierpe
que es la última certeza [eslogan elongado]
de haber Dios y proponerte regresar
al Dios [oh ardor mataserpientes] con la grima
acumulada por un lustro así quintuplicado de lección.
Hoy hemos de pensar: mi cabellera esquizidida
propugnando la propia distancia como Ley Moral
para los crueles tiempos de acuarelas y parda metáfora
asomándome al fin filo de letrinas con las que retrato
[igual que malos humoristas de los miércoles]
un odio suficiente con ser dicho como tal, mi Dios:
consuelan cuantos pies se hunden pues la escama
de reptil es larga como un párrafo que anhelo a dónde va
y la sangre ha disipado la telúrica vigencia
que rezuma aún [pues somos grandes y temblamos]
la nostalgia de una vida no volada desde los más lejos
planetarios con los que el perfeccionista así se debe conformar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario