jueves, 19 de septiembre de 2013

EVERY NIGHT I BURN

Ay mi Puro Labrador de los poemas automáticos:
El Diente que extraviaste en la cariátide de conchas
Germinó. Ya no se trata, entonces, de un asesinato

Es que esta caries te sustituirá. Yo en otras
Circunstancias hablaría de neurosis

Pero no acompaña el vino de los días
Y mi humor es negro como el corazón del Sanedrín
En la caricatura de los Evangelios

Mi nuevo mejor amigo se restriega los zarcillos 
Contra el calcio un poco antes de abrazarme
Susurrando 'Moriré en París'. Ahí me lo dejo:

Es importante que el segmento se consuma
Y los cadáveres abonen el olor directo hacia la estrofa
Que te he presentado para féretro 
Y en decurso ahora te vengue contra mi. El 'entonces' se verá



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