raspa la tibieza de los correlatos
objetivos. Como lengua o sucio envase
de pelusas capturadas por el moco plástico
que comercializó Mattel® a mediados de los ochenta
en nuestro País. La carne de los sueños
[oh delfín fosforescente] resbalándose
hacia la perfecta soledad intrincada del mechero
[otra calada] Bic®. Me puede esta sonrisa.
Esto es todo lo que necesito que sepáis.
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