os digo, y me pregunten por la vacación
del bóxer hecha escombros a las puertas de Beijing.
El inherente estímulo del cáñamo y exóticos
[¡ah, linimentos!] intrincados en la pérfida caja torácica
de los rugientes. Los bisoños a la vez británicos
rompiendo sus fusiles al contacto con la escalinata de este dedo
en la perfecta vertical de una Respuesta. Todos
deberían aprender de mí. Morirse amantes de la bayoneta.
Del regar negras esquirlas con los huesos
antes de casar seis sílabas [seis orificios]. Ley.
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